-No debieras estar en ésta hora fresca en el balcón!

Siempre pasa lo mismo, te he dicho hasta el cansancio, y no hay palabras que me haga hacerme entender.

-Me gusta! Respondes con esa sonrisa que aún me cautiva

-Me gusta mirar por la ventana , mìra ! allì sigue la vieja banca, testigo muda de tantos eventos.

Al mirarla el recuerdo intacto renace una vez más
Aquella tarde llovía y nada importaba, estábamos allí atentos a
mirar cada gota que resbalaba de nuestros cabellos.

Cuantos años hace ya?
De que nos hicimos una promesa sin palabras, y estamos aquí en el día a día viviéndola!

Ya no somos los mismos y sin embargo lo seguimos siendo…
Lo escucho embelesada y pienso –Cuánto, cuánto amo su voz!

De pronto la lluvia acrecienta y se interrumpe la energía eléctrica,
Estamos allí ambos, con el solo contorno de nuestras siluetas atestiguando nuestro diario nocturnal encuentro.

Te pregunto como es mi costumbre,
-Me quieres? Y nunca llega la respuesta tácita

Luego un silencio sepulcral…

Como ayer, como siempre de nuevo soñaba, solo soñaba!
Y había que despertar…


Diana L.R.A.
6:30 a.m. de cualquier dìa de Junio de 2012
Ciudad Guzmàn Jal.


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