Si él pudiese saberlo…

Pero es solo mera percepción, esa hiedra se expande casi caída,
casi muerta,serpentea como látigo en su garganta la ahoga,
la hace trizas, sangra., Y es lo incierto, porque sangre ya no tiene,
en una de esas noches pálidas feneció la gota.

El pórtico calla el silencio es lo único que los une, y ese tiempo perpetuado de instantes gélidos que ella aprendió a contar,
no por horas, si no con sueños rotos y sonrisas abatidas.

Él solo la mira, como queriendo sea flor, pero ella es solo hierba
que se mantiene oculta.

Y en ese anonimato sus párpados maltrechos caen desdeñados
y su léxico enmudece caminando delante de su sombra,
ella no debe forzar el destino de los dos, con esa gastada retórica de su vaguedad romántica.

Finalmente ella es dueña de nada, siempre lo fue, porque podría ser digna de poseer?

Cada noche a la misma hora sucede la cita, pero…nada sucede

Seguirán allí cuando la noche muera?

Si el alba se asoma, él debe irse, y su partida vuelve a doler





Diana L.R.A.
En amnistía con mis traumas más secretos
1:30 a.m
20 de Julio de 2012
Cd. Guzmàn Jal.



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